La finca tiene una gran casa con una espléndida terraza frontal desde la que se domina todo el valle, con espectaculares vistas a las montañas, al mar y a todo el campo que lo redea. La finca está situada en la conocida carretera de Pollensa a Lluc. Dada su gran extesión de casi dos millones de metros cuadrados, cuenta con total privacidad pero a su vez está cerca de los servicios de un pueblo único como Pollensa por su cultura, su arte, su arquitectura, sus espectácules, su mercado... La finca necesita una reforma integral, la vivienda principal es habitable actualmente pero necesita actalizar y el resto de estancias como la almazara y las distintas dependencias agrícolas que rodean la casa necesitan una reforma integral.
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