Una finca andaluza situada entre olivares con una terraza cubierta en su entrada con dos puertas, una que lleva a la cocina y la otra a la parte principal de la propiedad.
El luminoso pasillo conduce a dos habitaciones (una a cada lado) que actualmente se utilizan como dormitorios, luego a una sala de estar con vigas originales y a un baño recientemente reformado. Las escaleras salen del salón, arriba hay dos habitaciones de buen tamaño, ambas con vigas, una con una habitación en cada extremo que anteriormente se usaba para animales y almacenamiento.
En el exterior hay una piscina que necesita reforma. Al lado de la propiedad, cerca de la entrada, hay un gran garaje/trastero. Adjunto a la propiedad, al otro lado hay un área que podría convertirse en una sala de estar independiente.
Una propiedad muy andaluza con muchas opciones de uso y remodelación sin la necesidad de construir más o solicitar una licencia para instalar una piscina, ya que las estructuras ya están allí, solo necesita que usted le dé su toque y la haga suya.
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