Situado en la primera planta, las 4 fachadas del piso permiten despejar la vista desde cualquier estancia. Además el aire siempre corre de una ventana a la otra, ideal para sentirse fresco incluso en los meses de mayor calor. Y para mayor deleite basta con subir a la azotea, y sentir el sol en nuestra piel, la brisa que recorre todo el cuerpo o la luna que ilumina las noches mágicas.
Actualmente el piso está habitable, pero con una reforma fácil se puede incorporar al interior la terraza de unos 15 metros cuadrados y añadir un segundo baño, para obtener un gran salón con cocina independiente o incorporada, 4 habitaciones, 2 baños y el acceso a la azotea.
La propiedad incluye un terreno de 235 metros cuadrados exclusivamente de uso privativo, y con muchas posibilidades, ya sea para huerto, jardín, chill-out, cenador, área de juegos para niños, etc.
Con el pozo con agua más que suficiente, el propietario tiene la posibilidad de ser independiente y no tener que pagar por el agua del canal.
Y no puede faltar el almacén, ideal para montarse su propio taller de manualidades, carpintería o lo que guste.
Si le gusta vivir en Jesús, este piso reúne muchas características que lo hará ideal.
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